Cómo aplicar la henna
Aplicar la henna es un proceso bonito, hippie y algo laborioso. La idea es aplicarse cuanta más mejor sin que se caiga demasiada al el suelo, sobre ti o en las orejas.
¿Cuánta henna debería usar?
Cada bloque se ha diseñado para que sea suficiente para un pelo que llegue hasta los hombros, pero si el tuyo es muy espeso, rizado u ondulado, quizás necesites más de uno. Es mejor aplicar abundantemente que escatimar hacia el final del proceso. Así que, si tienes dudas, ¡compra otro bloque!
Qué vas a necesitar:
- El bloque de henna (a lo mejor necesitas más de una si tienes mucho pelo, o si es muy espeso).
- Un cazo (o una kettle).
- La técnica del baño maría o un bol de cristal que soporte el calor y una cuchara para remover.
- Unos buenos guantes de plástico.
- Acondicionador y champú o co-wash.
Extras recomendables:
- Un amigo o una amiga (que alguien te aplique la henna te dará el mejor resultado).
- Un pincel para tinte.
- Un bálsamo protector como Ultrabland para protegerte las zonas en las que te nace el pelo.
- Un gorro de ducha o un pañuelo para el pelo si te vas a aplicar Vénetien, Rouge o Marron.
- Horquillas para dividirte el pelo si es largo.
¿Cómo hacerse la prueba del mechón?
Asegúrate de que te gusta el color que has elegido probándolo primero. Ve añadiendo gradualmente un poco de agua recién hervida a una pequeña cantidad de henna y remueve hasta que tengas una pasta cremosa. Aplica en una sección de pelo de 1,30 cm de ancho, más o menos (incluye las canas si tienes alguna en esa parte). Deja que la aplicación actúe durante dos horas; después, date champú, aclara y seca. El tono se seguirá desarrollando hasta 48 horas después de la aplicación.
¿Cómo ponerse la henna en toda la cabeza?
Es mejor que la pasta esté caliente mientras la aplicas, de manera que si tienes una olla para baño maría, genial (un bol que aguante el calor en un cazo de agua muy caliente también sirve). No metas la henna en el microondas. Asimismo, es mejor que el pelo no esté húmedo y que no tenga nudos.
Paso 1: parte el bloque como te guste y añádela poco a poco en el agua recién hervida. Al igual que el chocolate, nuestra henna tiene manteca de cacao y se derretirá al removerla, pero no desesperes. Te tiene que quedar una pasta cremosa con la consistencia del hummus (perdón por no dar mayor concreción).
Paso 2: recomendamos empezar por las raíces del pelo con un pincel para tinte, de la nunca hacia arriba, y después los lados. Te estás aplicando hojas machacadas que se han mezclado con manteca de cacao: aplícate lo máximo que puedas, porque así conseguirás el mejor color.
Paso 3: tápate el pelo con este pañuelo si quieres unos tonos más cálidos y rojizos, o déjalo destapado y haz algo que tenga que ver con el vapor (como darte un baño caliente) para que sea más oscuro. Después de un par de horas, estará todo listo.
Paso 4: un pequeño truco a la hora de quitarse la henna es aclararse la mayor parte de ella y después utilizar acondicionador para retirar aquellas partes que cuesta más quitar antes de usar el champú.
¿Y después?
Te puedes aplicar otra capa de henna cuando tengas el pelo seco si tienes que ponerte una segunda aplicación de henna, o esperar un poco. Cada aplicación hace que tengas un mejor color, que te brille más el pelo (y, por supuesto, hace que todo el proceso merezca la pena).
¿Cómo cuidar el pelo teñido?
Vale, ya tengo el pelo teñido. ¿Y ahora cómo lo cuido? Pincha aquí para descubrir consejos para un pelo teñido con henna.
¿Nos ponemos manos a la obra? Encuentra el color de henna perfecto aquí o lee sobre la historia de tinte capilar en True Colours: Hair Colouring For The Curious And The Cautios, un libro publicado por Lush.