La curiosa caja de corcho
Los bosques de alcornoques no se parecen en nada a las plantaciones de patatas, pero en la región portuguesa del Alentejo muchos se gestionan como si lo fueran, con consecuencias devastadoras.
Tobias, miembro de la ONG Eco Interventions, ha enseñado a la población local distintas formas de regenerar estos bosques nativos. Y, al mismo tiempo, ha ayudado a Lush a crear una caja para el champú sólido increíblemente sostenible.
Los polvorientos caminos de tierra de Alentejo siempre llevan a dehesas de alcornoques que esperan su cosecha. A los portugueses les encanta el corcho. Tanto es así, que en diciembre de 2011, el alcornoque fue declarado árbol nacional por unanimidad. Tal y como explica Tobias:
“Todo el mundo aquí, cuando habla de bosques, piensa en el corcho. Y la gente está muy triste porque los árboles se están muriendo. Es una preocupación muy grande para las personas".
“No entienden que los están matando”, añade.
El temor a los incendios de rápida propagación ha llevado a muchos terratenientes a degradar involuntariamente los bosques a través de prácticas como la tala del sotobosque. Algunos incluso aran la tierra haciendo grandes surcos (muy parecidos a los campos de patatas) lo que daña el sistema de raíces de los árboles.
Los bosques de alcornoques bien gestionados parecen auténticas selvas. En Alentejo, más de 25 especies distintas de árboles extienden sus ramas, dando sombra al suelo y protegiéndolo del intenso calor.
"Hay árboles de fresas. Todo el mundo las come. También los animales. Y además la gente produce alcohol a partir de esta fruta. Luego hay muchas capas de vegetación y muchos hongos que se pueden recolectar. Es un ecosistema realmente complejo", dice Tobias.
Encontrar formas inteligentes de trabajar con la naturaleza y reeducar a la población local ,sobre cómo gestionar la tierra de manera sostenible, es el papel que ha asumido Eco Interventions. Por suerte, no les faltan ideas. Una de las principales es ofrecer tarifas más bajas a los terratenientes que a las compañías de arado para que limpien su terreno de la maleza que se incendia con facilidad. Todo el mundo gana: Eco Interventions aprovecha al máximo la oportunidad de reeducación al tiempo que replanta especies nativas; los terratenientes, por su parte, disfrutan de suelos y árboles más sanos a cambio de un precio más bajo.
El 21 de septiembre de 2016, Nick Gumery, miembro del equipo de compras de Lush, y Tom Chambers, del Lush Regeneration & Sustainability Circle, viajaron hasta Alentejo para conocer de primera mano el trabajo de Eco Interventions.
Mientras estaban de visita se les ocurrió una idea. Uno de los artículos que Nick tenía que comprar para Lush eran latas de champú y había pasado algún tiempo intentando dar con una opción más sostenible que el aluminio. Los alcornocales de Portugal le dieron una posible solución.
"El corcho se cosecha cada nueve años (se trata de un límite legal para evitar el estrés de los árboles). La gente se puede confundir y pensar que estamos dañando los árboles. ¡Por supuesto que no! Es el hecho de que podamos cosechar la corteza cada 9 o 10 años lo que mantiene a estos árboles en plena forma".
Además, al final de su vida útil, tu caja de corcho puede volver a la tierra para nutrir el suelo sin dejar a su paso residuos tóxicos.
Tobias y su compañero de equipo Luis Matius se pusieron a trabajar en el laboratorio de corcho - un proyecto independiente derivado de Eco Interventions - y rápidamente hicieron un prototipo de caja para el champú usando una ingeniosa máquina que construyeron ellos mismos. Después pasaron el testigo a Giles del centro de reciclaje Green Hub de Lush para que desplegase sus habilidades de ingeniero y pudiera pensar en un proceso de producción más eficiente.
En noviembre de 2017, el primer lote estaba listo para salir ahí fuera.
Tom y Nick, que tuvieron la suerte de ser los primeros en probar las cajas de corcho, nos dan algunos consejos de uso muy interesante:
- A las cajas de corcho les encanta estar en la ducha o el cuarto de baño: “Resulta que este material extrae la humedad de la pastilla de champú y contribuye a preservar el producto", detalla Nick.
- Después de su uso, trata de poner tu champú sólido en una mitad del corcho para ayudar a que se seque más rápido.
- Lava tu caja una vez al mes y déjala secar durante la noche.
- Recuerda que puedes reutilizar tu caja tantas veces como quieras con todos los champús sólidos (o tus productos naked favoritos).
- No te las pierdas en la bañera… ¡flotan!
Al final Luís y Tobías se decidieron a establecer una fábrica local para llevar el recurso natural desde el bosque hasta el consumidor final. Su iniciativa ayudó a crear muchos puestos de trabajo para los locales. Lo mejor de todo es que el corcho tiene el potencial de reemplazar los productos hechos de plástico o de materiales insostenibles por otros de corcho. Y usar el corcho y vender estos productos ayuda a la regeneración del bosque nativo.
"Vamos a usar cajas de champú para iniciar una pequeña industria del corcho sostenible".