Cómo teñirte el pelo de una forma segura

Advertencia de contenido sensible: este artículo contiene información relacionada con el riesgo incrementado de algunos cánceres, reacciones alérgicas y complicaciones durante el embarazo.

Los tintes sintéticos para el pelo son universalmente conocidos por su conveniencia, precios bajos y efectividad. Se cree que más de un 80 % de gente que se identifica como mujer utilizó el tinte en Estados Unidos, Japón y en la Unión Europea a comienzos del siglo XXI. Sin embargo, pese a su fama, las preocupaciones en torno a lo seguros que son persisten. Aparecen reacciones alérgicas serias y habituales en los periódicos, y las investigaciones siguen mostrando que estos productos se asocian con un mayor riesgo a algunos cánceres. Escribimos este artículo para ayudarte a descubrir  más sobre el tinte y cómo aplicarlo de forma segura.

¿Es seguro el tinte del pelo?

No existe una respuesta simple pero, en resumen, parece que depende de los hábitos de tinte que tengas, de la sensibilidad y susceptibilidad a ingredientes específicos, circunstancias personales y genética.

Los tintes para el pelo contienen ingredientes que se consideran mutagénicos (es decir, que son capaces de cambiar el ADN) y sensibilizantes (capaces de hacer que el sistema inmune reaccione si se da una exposición continua). La concentración de estos materiales depende del formato del producto y del color; los tintes más oscuros y los colores permanentes tienen una concentración más alta.

En la década de los 70, las investigaciones descubrieron que un número alto de los productos de tinte capilar en el mercado estadounidense era mutagénico y una serie de ingredientes conocidos como aminas aromáticas se prohibieron por ser cancerígenos. Las aminas aromáticas que a día de hoy se utilizan (mayormente, la parafenilendiamina, conocida también como PPD, 1,4-diaminobenzene o 1,4-phenylenediamin) están relacionados con esos cancerígenos que se eliminaron previamente; algunos expertos están preocupados por su uso prolongado en el tiempo. Estos materiales dan una base esencial de color en la mayoría de los colores permanentes y semipermanentes (aunque las aminas aromáticas y sus derivados se pueden encontrar en los formatos semipermanentes y temporales también).

Las investigaciones sugieren que aquellas personas que se tiñen el pelo tienen más riesgo de padecer linfoma no Hodgkin, leucemia linfocítica crónica, cáncer de mama y mieloma múltiple. Parece que el riesgo aumenta en aquellas personas que llevan tiñéndose el pelo durante mucho tiempo o que lo hacen con frecuencia, en usuarios de tintes oscuros y/o permanentes y en usuarios que empezaron a teñirse el pelo a una edad temprana. Los estudios alrededor del cáncer de mama han encontrado un mayor riesgo para aquellas personas negras que se tiñen el pelo, aunque las razones todavía no están claras*.

Los expertos de la salud pública también están preocupados por los casos de alergia a los tintes. Si bien es verdad que la mayor parte de la gente se puede teñir el pelo sin problema, muchos alérgenos presentes en los tintes para el pelo también son sensibilizantes fuertes, lo que significa que, con el tiempo, pueden provocar alergia en la piel. Una vez sensibilizada, la alergia al material es una condición de por vida y los casos que se ignoren pueden desembocar en serias reacciones.

Cómo teñirte el pelo de una forma más segura

Si te quieres teñir el pelo, hay formas de hacerlo de un modo más seguro.

  • Usa productos naturales (no solamente tintes sintéticos con unos pocos ingredientes naturales).
  • Visita a un profesional o pídele a algún amigo o amiga que te eche una mano.
  • Considera usar colores más claros.
  • Espacia el tiempo a la hora de teñirte.
  • Sométete a una prueba de parche antes de un nuevo tinte.
  • Ponte guantes y ropa protectora.
  • Aplícate una crema como barrera en la línea de crecimiento del cabello.
  • Aplica el producto en un lugar bien ventilado.
  • Deja de usar el tinte si tiene efectos secundarios.
  • Evita usar el tinte si estás intentando concebir o estás embarazada.

¿Cuál es la forma más segura de teñirse el pelo?

Mokbel, catedrático en operaciones de cáncer de mama e investigador que publicó un metaanálisis revolucionario sobre el cáncer de mama y los tintes capilares en 2018, comparte el consejo que les da a los pacientes: «Obviamente, desde una perspectiva sana, la opción más segura es el pelo natural. Si alguien tiene muchas ganas de teñirse el pelo, le recomendaría que usara productos naturales e incluso orgánicos. Estos productos generalmente tiñen el pelo de forma temporal. Existen muchos ingredientes que podemos encontrar en la naturaleza y que tiñen el pelo: la camomila, la remolacha, el café, la henna… Aunque los colores son limitados».

La henna tiene una rara afinidad con las proteínas del pelo; se adhiere a la cutícula como un barniz y eso permite que los mechones más oscuros y los reflejos brillen. No va a cubrir de forma uniforme como un tinte sintético permanente, pero sí que le da al pelo cuerpo y un brillo bonito. Se trata también del material más efectivo que se encuentra en la naturaleza a la hora de teñir, y se combina con índigo en regiones como Oriente Medio para crear un gama de rojos y marrones. Aquí tienes más información sobre el tinte con henna.

¿Cómo teñir el pelo de forma más segura con tintes sintéticos?

Si quieres teñirte el pelo y usar un tinte sintético, la primera cosa que puedes hacer es limitar el contacto con el producto. La manera más simple de hacerlo es que un profesional te tiña.

Tal y como dice Daisy Evans, colorista profesional que capitanea Lush HairLab, la comunicación es clave. «Que un colorista te tiña el pelo significa que existe mucho menos riesgo de que el producto te salpique en la piel, dado que se aplica en un lavabo. Los profesionales también pueden tomar medidas para reducir el que te expongas al producto usando técnicas como balayage y degradados, o aplicar el tinte lejos del cuero cabelludo, sin tocar las raíces, para conseguir un aspecto más natural. Mi consejo es que se pregunte todo lo que se quiera y que se le haga saber al colorista que quieres el mínimo contacto con el producto; quizás no lo entiendan así si no tienes alergia».

Si visitar un profesional no forma parte de tus opciones, aun así hay medidas que puedes tomar para protegerte. Los tonos más claros, generalmente, contienen menos concentraciones de aminas aromáticas, y también podrías optar por tintes que no tengan parafenilendiamina para reducir (que no eliminar) el riesgo de sensibilización. También deberías considerar extender los intervalos de tiempo entre un tinte y otro.

Otra forma más segura de utilizar los tintes sintéticos es someterse a una prueba de parche antes de utilizar un producto nuevo. Alrededor de la mitad de las personas que se tiñen el pelo en Europa se toman el tiempo de someterse a este test. Un estudio de la India sugiere que solamente el 10 % de las personas que se tiñen lo hace. Sin embargo, la prueba del parche es la mejor forma de prevenir cualquier reacción alérgica que pueda provocar el producto, sobre todo cuando te lo estás aplicando en la cabeza. Puedes someterte a la prueba del parche según las instrucciones del fabricante, pero es aconsejable esperar un poco más de las 48 horas que recomienda la mayor parte de los fabricantes.

«La inducción de una alergia de contacto [es], al principio, completamente asintomática, así que no es evidente que haya sucedido algo», explica el Dr. David Basketter, toxicólogo especialista en alergias a tintes capilares. «No obstante, se puede detectar ese estado en una persona haciéndole la prueba de parche en 48 horas. Si ves una reacción rojiza en la piel y esta ocurre entre 48 y 96 horas más tarde, la persona tiene una alergia desarrollada».

Daisy añade: «Según mi experiencia, si bien es verdad que una reacción aparece normalmente en 48 horas, he tenido clientes que han reaccionado después. 96 horas es un muy buen periodo ventana para asegurarte el seguir adelante. Puedes reservar una prueba de parche 96 horas antes aunque la peluquería requiere solamente un periodo de 48 horas».

Pedirle a alguien que te eche una mano es otra manera de protegerte y limitar el contacto con el producto. También es recomendable llevar guantes gruesos siempre que estés aplicando (o retirando) el tinte y no darles la vuelta a los guantes desechables y usarlos de nuevo (algunos materiales presentes en los tintes capilares son capaces de traspasarlos en 32 minutos).

Para evitar que el producto se derrame en el cuero cabelludo, cara y cuello, aplica una crema que actúe como barrera alrededor de la cabeza (donde comienza el pelo) y ponte ropa protectora. Asimismo, también deberías reducir el riesgo de inhalación del producto aplicando el tinte en un espacio bien ventilado. Si, por ejemplo, la cocina es más grande que el baño, ¿por qué no te aplicas el tinte en la cocina? Abre una ventana para que haya paso de aire. A la hora de retirar el producto, recomendamos hacerlo sobre la bañera o con la alcachofa de la ducha, en lugar de dejar que el producto corra por todo el cuerpo. En cualquier caso, que no te entre en los ojos.

Deberías dejar de utilizar el producto si empiezas a experimentar efectos secundarios, y no importa que hayas usado ese mismo producto durante un tiempo y no te haya dado problemas.

¿Existe un tinte capilar seguro para quienes tienen alergia?

Si tienes alergia a un ingrediente del tinte capilar, como a la parafenilendiamina (el sensibilizador más potente y alérgeno en los productos), es probable que reacciones a otros materiales relacionados de otros productos. Esto puede ser porque sean tan similares que el sistema inmunitario no los pueda diferenciar o porque producen los mismos bioproductos reactivos en la piel. Esto significa que, aunque sepas que tienes alergia a la parafenilendiamina, es probable que tu sistema inmunitario siga reaccionando a productos sin PPD como los tintes capilares PTD.

El Dr. Basketter explica: «La gran mayoría de las alergias a tintes capilares está causada por la parafenilendiamina o sustancias como para-toluenediamine que son muy similares y tienen reacción cruzada con él. Puede darse el caso de tener a alguien que solamente ha utilizado para-toluenediamine en su vida y, aun así, se da un 90 % de posibilidades de que, si se le somete a la prueba del parche con parafenilendiamina, reaccione».

Las alternativas a la parafenilendiamina, para-toluenediamine y 2-Methoxymethyl-para-phenylenediamine (ME-PPD) son menos sensibilizantes que la PPD, lo que quiere decir que es menos probable que les tengas alergia con el paso del tiempo. Pero se diseñaron para ser alternativas desde el principio, no para que nos cambiemos a ellos si somos alérgicos a la PPD.

Si tienes alergia a los tintes capilares, lo más seguro es dejar de utilizar tintes sintéticos. Si sigues utilizándolos, no pierdas de vista la prueba de parches y sé consciente de que los materiales como la PPD pueden aparecer con otro nombre en una lista de ingredientes.

¿Puedes teñirte el pelo si estás embarazada?

El uso del tinte antes o durante el embarazo se ha ligado a lo largo de la historia a un mayor riesgo de cánceres infantiles o complicaciones de salud como un peso bajo al nacer. Los estudios modernos son poquísimos, lo que significa que no está claro si esos riesgos se han eliminado o reducido en los mercados que reformularon los tintes capilares en la década de los 80. Evitar los tintes mientras intentas concebir o durante el embarazo es una decisión muy personal. La realidad es que no hay pruebas de que sean seguros en estos casos. También podrías optar por una alternativa natural como la henna.

Puedes leer más sobre los riesgos, consejos y estudios realizados aquí (también de la historia de teñirse el pelo y la henna) en el libro True Colours: Hair Colouring For The Curious And The Cautious, publicado por Lush.

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*Podría haber una serie de razones que explicaran el mayor riesgo de cáncer de mama que se asocia con la mujer negra que usa los tintes capilares. Es más probable que aquellas personas negras que los usan estén más expuestas a los químicos que alteran las hormonas específicamente dirigidos a ellas desde una edad temprana y podrían interactuar con el tinte capilar o añadir un riesgo existente. La causa podría tener que ver con la genética, con el estilo de vida o el patrimonio de salud. Se necesita más investigación.

Más información sobre el tema:

International Agency for Research on Cancer, 2010. IARC Monographs on the Evaluation of Carcinogenic Risks to Humans. Volume 99: Some Aromatic Amines, Organic Dyes, and Related Exposures. https://publications.iarc.fr/_publications/media/download/2958/04f67887be058cb7ae62b10572bf41e37643b15c.pdf

 Llanos, A et al 2017. ‘Hair Product use and breast cancer risk among African American and White women’, Carcinogenesis, Volume 38, Issue 9.

 Eberle, C et al 2020. ‘Hair dye and chemical straightener use and breast cancer risk in a large US population of black and white women’.

 Mokbel, K et al 2018. ‘Does the use of hair dyes increase the risk of developing breast cancer? A Meta-analysis and Review of the Literature’, AntiCancer Research, Volume 38.

Mintel, 2014. ‘Hair colorant users admit to not doing the recommended allergy tests’.

Patel, D et al 2013. ‘Trends in use of hair Dye: A cross-sectional study’, International Journal of Trichology, Volume 5, Issue 3.

Antelmi, A et al 2015. ‘Are gloves sufficiently protective when hairdressers are exposed to permanent hair dyes? An in vivo study’.

Vogel, T et al 2016. ‘Two decades of p-phenylenediamine and toluene-2,5-diamine patch testing – focus on co-sensitizations in the European baseline series and cross-reactions with chemically related substances’, Contact Dermatitis, ​​Volume 76, Issue 2.

Kock, M 2016. ‘Continuous usage of a hair dye product containing 2-methoxymethyl-para-phenylenediamine by hair-dye-allergic individuals’, The British Journal of Dermatology, Volume 174, Issue 5.

Blömeke, B 2015. ‘Cross-elicitation responses to 2-methoxymethyl-p-phenylenediamine under hair dye use conditions in p-phenylenediamine-allergic individuals’, The British journal of dermatology, Volume 172, Issue 4.

Donovan, M 2007. ‘Personal care products that contain estrogens or xenoestrogens may increase breast cancer risk’, Medical hypotheses, Volume 68, Issue 4.

Helm, J 2019. ‘Re: Measurement of endocrine disrupting and asthma-associated chemicals in hair products used by Black women’, Environmental research, Volume 172.

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