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¡Viva el barro!

El barro de rhassoul acaba con las impurezas y limpia la piel profundamente. La única fuente natural conocida de rhassoul (o ghassoul, como se conoce de forma local) se encuentra en la Cordillera del Atlas, a unos 200 km de la histórica ciudad de Fez, en Marruecos.

En la mina para sacar barro

En una región desértica y remota de Marruecos, más de cien hombres trabajan en la mina de ghassoul, en el valle del Muluya, extrayendo arcilla de rhassoul de las minas que se adentran casi cinco kilómetros en la Cordillera del Atlas. Es difícil encontrar otros posibles trabajos en esta región, así que este es muy valioso, pues proporciona oportunidades laborales a las comunidades de la zona.

El sustantivo «ghassoul» proviene del verbo árabe rassala, que significa «lavar». Se cree que este barro se ha utilizado desde los siglos XII y XIII y se usa tradicionalmente en los baños turcos y en mascarillas faciales y corporales, así como en champús y jabones.

El barro de rhassoul se encuentra bajo tierra, donde está atrapado junto a otros depósitos minerales, así que se tiene que extraer cuidadosamente y por medio de métodos tradicionales y manuales, nada de explosivos. Cuando una mina ya no se puede utilizar más, se cierra de nuevo y se abre otra. Suele haber unas siete galerías funcionando al mismo tiempo.

Cada día se suelen extraer unos dos mil kilos de rhassoul, lo que equivale a 20 kilos por persona. Se trata de un trabajo arduo, sobre todo por la humedad del norte de África, así que los trabajadores cobran siempre lo mismo y no por lo que son capaces de extraer.

Los mineros, que tienen de 18 a 60 años, viven cerca del lugar. Se ha llevado a cabo la construcción expresa de una mezquita, una farmacia, una cafetería y un punto de encuentro cerca de las minas. Los hombres viven allí seis días a la semana y trabajan ocho horas diarias con dos de descanso. Vuelven a casa con sus familias cada lunes.

Hora de secar

A unos 25 km de las minas hay una zona para secar el rhassoul. En este punto, el barro se mezcla con agua para crear una especie de lechada, que se filtra a mano en una malla. A continuación se extiende sobre hormigón liso para que se seque al sol durante uno o dos días.

Una vez que el barro se ha secado, se transporta a la planta de procesamiento de Fez, donde se tamiza, se convierte en polvo y se empaqueta. Muchas mujeres locales trabajan pesando y empaquetando el rhassoul que se vende en el mercado doméstico local y pueden llegar a empaquetar hasta una tonelada de rhassoul en ocho horas de trabajo.

El barro de rhassoul es perfecto para nuestros productos, dado que limpia suavemente y absorbe el exceso de sebo y las impurezas de la piel. Dale una oportunidad a Dark Angels, un exfoliante facial, para disfrutar de una limpieza profunda y absorbente que te dejará la piel increíble.

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