Ay, querida Sicilia...
Limón, bergamota y mandarina. Algunas personas dirían que este trío es fruto del mismo sol. La verdad es que apetece disfrutar de ellos, ¿a que sí?
Sicilia. Esta isla mediterránea, a la que a menudo se la denomina «la cocina de Dios», es conocida por ser el hervidero de la cocina más variada y de los productos más frescos. Los limones que se usan en los productos de Lush (sí, esos que son pura explosión cítrica, como en la burbuja de baño Lemon Crumble) los ha cultivado la misma familia durante tres generaciones. Esta familia ha pasado años mejorando la ubicación de los cultivos para proporcionar las mejores cosechas y la mejor calidad.
Sol, mar y energía renovable
Nada como el tiempo invertido en perfeccionar el cultivo de la bergamota. Esta fruta olorosa es, de lejos, la más complicada de cultivar, porque necesita un entorno que no esté alejado del mar más de dos kilómetros para que pueda beneficiarse al máximo de la brisa del océano y del sol. Puedes encontrar bergamota en productos como el gel Honey I Washed The Kids, donde brinda un olor dulce e inspirador.
Desde el principio, hace tres generaciones, este proveedor familiar utilizaba un método de esponja tradicional para extraer los aceites cítricos. Dado que ha pasado el tiempo y la demanda de los magníficos aceites cítricos ha aumentado, los proveedores se han hecho con algunas máquinas que les ayudan en el proceso (para conseguir 1 kg de aceite se necesitan 300 kilos de mandarinas rojas).
Sin embargo, en lugar de entregarse a los combustibles fósiles para cubrir sus necesidades energéticas (en la recogida de fruta, por ejemplo), los proveedores de Sicilia ponen el foco en el sol para abastecerse de energía.
Un 45 % de la energía que utilizan (¡asombroso!) para producir aceite lo obtienen de los 1000 m² de paneles solares que tienen en los tejados de donde producen.
Reutilización y reciclaje
Y la cosa no acaba ahí. El negocio familiar vive siguiendo un comportamiento que se ciñe a la reutilización y al reciclaje y lo implementa en su empresa. Dando empleo de 500 a 2500 personas dependiendo de la temporada, la gestión de la basura es toda una proeza. Además, evitan enviarla a los vertederos siempre que pueden, estemos hablando de papel y plástico o de bidones de madera y metal.