A veces, para dormir toda la noche, necesitas un poco de ayuda, y es que descansar a pierna suelta puede requerir de algo más que una ducha nocturna.

Convierte la hora del baño en un ritual de serenidad. Envuélvete en una nube de lavanda, relaja la mente con equilibrante ylang ylang y líbrate del estrés bajo un cielo de tonka.  

Modo de uso:

Si cuidas del cuerpo y la mente, el sueño vendrá solo. Abre el grifo, coloca debajo tu bomba de ducha y observa cómo se expande. Después, respira profundamente y extiende la espuma por todo el cuerpo hasta que solo quede el reconfortante aroma de los aceites esenciales. La avena fina proporciona una suave exfoliación, que deja el cuerpo como la seda. ¿Quieres verlo más claro? No te pierdas este vídeo con el paso a paso.