Piel limpia, piel sana

Agua micelar, la última mascarilla tejido… cada vez hay más productos y lanzamientos en el mundo de la cosmética que nos hacen cambiar de básicos para el cuidado facial, y es que lo nuevo promete ser más y mejor. Pero ¿de verdad es tan complicado decidir cómo cuidar de la piel?

Puede que no sea el paso que más ilusión te hace, pero limpiar la piel es uno de los más importantes, tal y como explica Helen Ambrosen, cofundadora de Lush e inventora de productos: “Si consigues limpiar bien el rostro, estás siguiendo el camino adecuado para tener una buena piel. Para mí es lo más importante, una vez que encuentras la limpiadora adecuada puedes conseguir una piel sana".

Eso sí, una limpieza efectiva no se basa en utilizar el producto más potente posible, sino en encontrar el delicado equilibrio entre eliminar residuos, sudor y maquillaje, y respetar las bacterias de la piel, también conocidas como microflora.

Pero, ¿qué es eso de la microflora?

Puede que no hayas oído hablar de la microflora, pero estas bacterias trabajan duro para proteger la piel frente a los patógenos. Cada uno recibe la microflora al nacer, primero en el canal del parto y después de las personas con las que se relaciona durante la primera semana de vida. Así es como se forma el sistema de defensa de la piel, el mismo capaz de deshacerse, en tan solo 20 minutos, de los microorganismos no deseados. De hecho, mantener la microflora en plenas condiciones tiene el mismo impacto en la piel que limpiarla, tonificarla e hidratarla bien. Los productos que tienen muchos conservantes no distinguen entre microflora y bacterias indeseadas, sino que arrasan con todo, llevándose también las defensas de la piel. Esa es una de las principales razones por las que Lush utiliza ingredientes frescos y naturales, y casi ningún conservante, o ninguno directamente (de ahí las ajustadas fechas de frescura).

Muchos granos se forman por la confrontación entre la microflora y las infecciones que atacan a la piel. Mark Constantine, inventor de productos y cofundador de Lush, lo explica: “Imagina la piel como una tarta, dentro tiene un montón de frutas y frutos secos y, por fuera, una capa de glaseado. Todo lo que importa está dentro, en la parte principal de la tarta, mientras que las células del glaseado salen a la superficie en forma de descamación. Esa es la forma en la que la piel se mantiene sana”.

“Imagina que metes el dedo en la tarta, ya tienes un folículo piloso. Una parte de ese agujero llega un poco más profundo. Entonces cuanto más fino sea el agujero, más posibilidades hay de que te salgan granos. La piel fina tiene propensión a la irritación y eso hace que las entradas a los folículos pilosos se cierren como protección y, aunque la piel esté protegida por la microflora, en la parte más profunda del folículo hay bacterias que no son tan amigables y que se empiezan a reproducir en el momento en que se cierra la piel. Es lo que se conoce como patógenos y causan una reacción. Cuando los glóbulos blancos entran para limpiarlo, terminas con pus, que es lo que resulta de la pelea entre los dos. Y esta es una de las principales razones por las que hay que limpiar la piel de la forma más suave posible. Esto también explica por qué es importante rechazar los productos con muchos conservantes”.

Toda esa información significa que una limpiadora efectiva es la que acaba con los restos de maquillaje, contaminación, protección solar y cualquier cosa susceptible de acumularse en la piel, pero también respeta la microflora que actúa de protección frente a los patógenos. “En algunas cremas hay hasta cinco conservantes distintos, eso es demasiado para la piel. Es un campo de minas, por eso en Lush intentamos mantener las cosas simples”, comenta Mo Constantine, inventora de productos y cofundadora de Lush.

Deshazte de la suciedad (y del maquillaje)

Teniendo en cuenta todo esto, tendrás que olvidar lo de pasar una toallita por la cara para desmaquillarte de forma rápida. Los expertos en cuidado facial de Lush advierten de la importancia de limpiar el rostro a conciencia. “El peligro está en poner maquillaje encima de una piel que no se ha desmaquillado bien y que no está limpia. Si, al principio, lo utilizas para tapar un grano, lo único que haces es agravar el problema”, afirma Helen.

Todos los días se aprenden cosas nuevas, pero también a diario hay que olvidar otras. Una de ellas tiene que ver con la mala fama de las limpiadoras con base de aceite, que tienen esa reputación debido al marketing que hay detrás de los productos oil-free. La mayoría de expertos coinciden en que son una opción ideal para eliminar la suciedad y el maquillaje, también en las pieles que tienen tendencia a los brillos. “Las limpiadoras con aceites levantan la suciedad de la piel y la dejan muy suave”, explica Helen, que también añade: “Si tienes la piel seca esto será suficiente, pero si es grasa servirá para preparar el rostro, antes de hacer una limpieza más en profundidad con un producto que además exfolie”.

Si quieres limpiar la piel en profundidad hazte con Ultrabland, una limpiadora facial de culto en Lush que cuenta con una emulsión de agua en aceite de almendra, una fórmula conocida como cold cream o crema fría; además de cera de abeja, miel y glicerina: humectantes que atraen el aceite y eliminan la suciedad y el maquillaje. Se trata de un producto que limpia en profundidad, pero de forma muy suave, gracias también al agua de rosa de Turquía, que suaviza y calma la piel. Mo Constantine no ha utilizado otra limpiadora en 22 años: “Tengo la piel muy delicada e intolerante, por eso solo uso Ultrabland. De hecho, Mark inventó esta limpiadora cuando éramos más jóvenes porque tenía la piel muy seca e irritada”.

A Ultrabland y el resto de limpiadoras, se une ahora Ultraplant, la versión vegana cold cream de la limpiadora facial Ultrabland. Esta cold cream vegana 100% natural, está hecha de aceite de jojoba (una cera líquida popular por su afinidad con el sebo natural de la piel), ceras de candelilla y de girasol, néctar de agave orgánico (la alternativa ideal a la miel) y agua de azahar.

El arte de la exfoliación

Una vez que elimines el maquillaje o la suciedad superficial, puede que también quieras exfoliar la piel. Esta es la manera perfecta de activar la circulación, eliminar las pieles muertas e iluminar el rostro, dejando en la piel un aspecto sano. Eso sí, hay que tener en cuenta que para pulir la piel, el tamaño importa.

Rowena Bird, cofundadora de Lush y entusiasta de los exfoliantes, comparte algunos consejos: “Tienes que usar el tamaño justo de grano, de otra forma, no funciona. Si es muy grande, lo único que vas a hacer es moverlo por la piel, pero si es pequeño puedes conseguir una buena exfoliación. Otra cosa importante es la dureza, si es firme como la sal, también funcionará bien. Pero si tienes la piel sensible, necesitas algo más suave como la almendra molida que tiene Angels On Bare Skin. Lo ideal es echar un ojo a la colección de exfoliantes que tenemos y encontrar el grado y tamaño que mejor le vaya a tu piel”.

Para descubrirlo tienes que saber escuchar a la piel, tal y como plantea Ro: “Todo el mundo tiene que hacer lo que su piel le dicte. Hay pieles que no quieren un exfoliante fuerte como Ocean Salt, pero hay otras que sí. O puede que necesiten una exfoliación a la semana o una al día. Cada uno tiene que ser consciente de su piel y escucharla. Lo que pones en la piel es tan importante como lo que metes al cuerpo”.

Hablemos de jabones

Si tu piel es más bien seca puede que hayas decidido alejarte de los jabones, pero si te ocurre al contrario, quizás acudas a ellos para mantener los brillos a raya. Mo y Helen, sin embargo, tienen algo que decir sobre ese tema: “La piel que tiende a ser grasa necesita algo más que un jabón que la reseque”. Helen puntualiza que no recomienda los jabones para el rostro porque “pueden ser demasiado fuertes en ocasiones”. Lush ofrece Charcoal y Fresh Farmacy, que tienen la formulación más suave que puedas encontrar.

"Fresh Farmacy está formado por arcilla en un 40%, además de calamina, lo que ayuda a conseguir una limpieza muy suave y respetuosa con la piel. Mientras que Coalface está hecho de carbón vegetal y arcillas, y es un poco medicinal. Además, los puedes utilizar en cualquier parte del cuerpo. Como he dicho antes, no recomiendo usar jabón en la cara, pero si lo vas a hacer, que por los menos tengan afinidad con la piel del rostro. Barros, arcillas, arenas… hay muchas formas de limpiar la piel que no implican jabón", añade.

"La piel grasa es muy delicada, pero la gente acaba castigándola y es todo una cuestión de actitud. De ahí, justamente, es de donde viene nuestra filosofía de cómo quieres sentir hoy la piel, porque la forma en la que quieras sentir la piel en un día concreto tiene mucho que ver con cómo te sientas", aclara Helen.

Encontrar la correcta

Olvida eso de que una limpiadora muy efectiva puede provocar granos por la suciedad que elimina, Helen advierte de que solo es un mito: "Si usas una limpiadora inadecuada, lo que sucede a menudo es que sobreestimula la piel. Es frecuente ver a alguien con un solo grano y el resto de la piel lisa. Lo que sucede en esa zona es que la limpiadora es demasiado fuerte y la piel se protege hinchándose un poco, lo que hace muy fácil que un folículo quede atrapado, formándose un grano. Esto le pasa mucho a la gente que no tiene una piel difícil, que la sobreestimulan. Puede que durante un par de días la piel tenga muy buen aspecto, pero después empieza a pensar, ‘un momento, yo no necesito esto’, y así es como te pide algo más suave".

A partir de ahora, empieza a pensar en las limpiadoras como algo básico, no solo un complemento a la rutina. Esfuerzáte en hacerlo bien, pero sobre todo de forma cuidadosa, Helen está convencida de que tu piel te lo agradecerá: "La piel cambia con el tiempo, pero si tienes controlada la rutina de limpieza, el rostro no debería cambiar tanto, a no ser que tenga necesidades muy específicas. Si das con la limpiadora que tu piel necesita podrás sacar lo mejor de ella".

Hazte la vida más fácil encontrando la limpiadora facial ideal para tu piel, echa un vistazo a la gama completa de Lush, incluyendo las innovaciones Naked zero waste que acaban de aterrizar para revolucionar la cosmética.