Cómo utilizar el eyeliner
En lo que a maquillaje se refiere, la creatividad y la expresión son clave, y las posibilidades, infinitas. Sin embargo, existen algunas técnicas atemporales que llevan el maquillaje a otro nivel, como el arte de definir las ventanas del alma.
El maquillaje puede adoptar muchas formas: una careta para un mal día, un estado de ánimo que quieras evocar, un look para un evento especial… También puede funcionar como una terapia, alejando la mente del día a día, pintando un lienzo en blanco y maravillándote con el resultado final. Pero no siempre es tan fácil, y en esto estarán de acuerdo muchas personas a las que les encanta el maquillaje pero que no son profesionales. Y, como casi en todas las cosas, la práctica conduce a la perfección.
No te quedes en blanco
Lo primero de todo: el color. Tenemos un dorado metálico (Fantasy), un plateado deslumbrante (Success) y un bronceado térreo (Grounded), así como sombras coloridas de verde esmeralda y azul aguamarina (Courage y Motivation), sin olvidarnos del negro clásico (Independent). Cada uno de estos eyeliners tiene mucho pigmento para que puedas disfrutar de unos colores impresionantes y se deslizan estupendamente gracias al jojoba orgánico y al gel de aloe vera de comercio justo.
Quienes saben de verdad nos echan una mano
Para muchas personas, el eyeliner es el Everest del maquillaje. Un movimiento en falso y las rayas de los ojos no te salen igual (de hecho, hasta un poco torcidas), lo que hace que salgas de casa suspirando y pensando: «Bueno, otra vez será…».
Con 6 eyeliners preciosos a nuestra disposición, le hemos pedido a Megan Edwards, maquilladora profesional, que nos enseñe tres looks básicos.
1. Una raya simple
Qué necesitas: una brocha pequeña para delinear como Get In There.
Paso 1: introduce la brocha en el eyeliner de Lush que hayas elegido.
Paso 2: ten los ojos abiertos y mira abajo, hacia un espejo. Dibuja una raya que empiece en el extremo interno y que siga la línea de la pestaña y para donde acabe.
Paso 3: repite los pasos para definir la línea ¡y hacer que el color sea más intenso!
2. El clásico ojo de gato para párpados caídos
Qué necesitas: un pincel delineador curvado como Wing It.
Paso 1: dibuja una línea o un punto hacia arriba desde el extremo externo del ojo (debería ser donde quieres termine la raya).
Paso 2: dale la vuelta al pincel de modo que el lado largo dé hacia fuera. Empieza en la línea o en el punto que acabas de dibujar y desliza la brocha hacia el interior, un poquito más arriba de la línea de las pestañas. Mueve la brocha hacia delante y hacia atrás hasta que hayas dibujado la línea completa de la pestaña.
Paso 3: ahora mismo deberías tener un hueco triangular en el extremo externo del ojo. Utiliza la brocha para rellenarlo y repite hasta que tengas la intensidad que desees.
3. Delineado difuminado
Qué necesitas: una brocha pequeña para difuminar como Hey Big Blender.
Paso 1: introduce la brocha en la sombra que quieras.
Paso 2: cierra los ojos y aplica el producto directamente en el centro del párpado.
Paso 3: con el dedo anular, da toquecitos por los bordes para que se difumine y para extender el color por todo el párpado.
¡Listo!
Ahora te toca a ti.