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Nuestros arándanos: el verdadero príncipe azul

Los arándanos perfectamente maduros recogidos a mano en Dorset pasan del fruto jugoso a la cosmética fresca y hecha a mano para suavizar la piel.

La granja de arándanos más antigua de Reino Unido se encuentra en el campo sereno y verde de Dorset. Florece de junio a septiembre y proporciona frutos frescos obtenidos de forma local.

Cosa de familia

Muy cerca de las oficinas centrales de Lush Reino Unido, se recogen arándanos a mano de una granja familiar; después se convierten en productos de Lush que te calmarán la piel y te la dejarán como nueva.

Los arándanos son muy apreciados en el mundo de la cosmética por sus vitaminas y minerales ricos en antioxidantes. Ayudan a rejuvenecer la piel y estimulan la reparación y el crecimiento de las células, lo que los convierte en el aliado perfecto.

Todo empezó con solo cien plantas de arándanos, que fueron introducidas en Reino Unido en 1949 por el abuelo de David Trehane, el propietario de la granja. Las plantas prosperaron gracias al suelo fértil de Dorset, así que, pocos años después, la familia abrió la primera granja comercial británica, la que ahora abastece a Lush con frutos cultivados orgánicamente o fertilizados, dependiendo de lo que dispongan.

«Mi abuelo fue el primero en introducir los arándanos en Reino Unido después de la Segunda Guerra Mundial, y la verdad es que nadie tenía ni idea de lo que era un arándano, porque es una planta de Norte América», dice David.

Suelo bueno, fruto excelente

«Las plantas siguen produciendo mucho», continúa David. «De hecho, quizás incluso más que cuando se plantaron. El suelo de Dorset es perfecto para los arándanos; es arenoso y ácido, todo lo que necesitan».

La granja se ha hecho orgánica hace poco y no suele necesitar fertilizantes gracias, en gran parte, a su suelo rico, perfecto para producir arándanos grandes y dulces. De vez en cuando, si los análisis concluyen que necesita fertilizante, este se usa (orgánico) con moderación.

Cada una de las doce variedades que se cultivan en la granja, entre las que se incluyen duke, barclay y, la más popular, bluecrop, tienen un sabor distintivo y varían en tamaño, dulzor o intensidad. No obstante, los verdaderos nutrientes que alimentan el rostro y no solo el paladar están en la piel de los arándanos, que está llenas de antocianinas, ricas en antioxidantes.

Cosechadas a mano para mayor frescura

La temporada de cosecha dura diez semanas de verano, pero hay mucho que hacer en invierno también.

«Recolectamos a mano los arándanos, de modo que todo lo que llega a Lush es fresco y local. Es nuestro propio equipo el que los recoge directamente de los arbustos», dice David.

«En el invierno, los arbustos pierden las hojas y los recortamos. Dado que este cultivo es propio del hemisferio norte, requiere, como mínimo, 1000 horas por debajo de los 10 ºC para que se produzca el cuajado para el año siguiente».

Una vez recogidos, los arándanos se meten en un supercongelador y se congelan en veinte minutos. Es un proceso que garantiza que los ingredientes frescos retienen el color y los nutrientes, y que además aumenta la jugosidad para que liberen más antioxidantes y sean más beneficiosos para la piel cuando se usen.

«Se consigue la máxima calidad del producto si congelamos los arándanos antes de que lleguen a la Kitchen de Lush. Los verdaderos beneficios de este fruto no están en su carne blanca, sino en su piel», dice David.

El congelar los arándanos también permite apoyar una empresa de la zona durante todo el año si los frutos están disponibles cuando no es la temporada, y de esta forma también se reduce la necesidad de traerlos en avión cuando no es la época en Reino Unido. Además, de esta manera Lush también conoce las condiciones de cultivo y sabe que llegarán maduros y en perfectas condiciones.

Cuando los ingredientes llegan a la fábrica, se mezclan a mano de manera experta para conseguir la mascarilla facial fresca Catastrophe Cosmetic, un producto que ha de refrigerarse entre usos y es estupendo para tener una piel en calma y feliz.

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