¡Hacia rutinas salvajes! Contribuye a la biodiversidad

En los últimos 3,8 billones de años, la vida ha creado una serie de especies que han interactuado entre ellas y con el medio ambiente de tal forma que han creado y mantenido las condiciones perfectas para la vida. Este delicado proceso está ahora en juego. A través de una visión androcéntrica que ve la naturaleza como nuestra, y por tanto puede explotarla y dominarla, hemos sacudido este frágil balance y hemos causado lo que actualmente llamamos la sexta extinción masiva. De todos los mamíferos que existen en el planeta ahora mismo, solamente el 4 % son animales salvajes; el resto son humanos (36 %) o animales criados en cautividad (60 %). Sabemos que recobrar la población mundial de vida salvaje puede jugar un papel esencial en la solución de la crisis climática.

¿Qué significa restaurar?

«La restauración trata sobre que todas las personas encontremos formas de trabajar y vivir dentro de ecosistemas sanos y florecientes». Como resultado, «restaurar va sobre crear las condiciones para que la naturaleza prospere; sobre reestablecer los procesos naturales que reparan los ecosistemas y fomentan la biodiversidad» (Rewilding Britain, 2023). Va sobre que la naturaleza despliegue el poder de curarse a sí misma. Tenemos que arreglar la relación que tenemos con el mundo natural y apoyar a quienes están trabajando ya con la naturaleza (y la tratan como tal).

Restaurar implica prácticas como las de «proteger el corazón de las áreas salvajes al establecer conexión entre ellas y proteger y reintroducir depredadores ápice y especies altamente interactivas (especies clave)», mientras ayudamos a «construir economías basadas en la naturaleza» y «nuevas oportunidades económicas mediante sustentos regenerativos e ingresos ligados a la vitalidad de la naturaleza» (The Rewilding Institute, 2023). Por ejemplo, cerca de Poole, el lugar en Reino Unido donde nació Lush, dos de los fundadores de Lush, Mark y Mo Constantine, han apoyado la reintroducción del águila pescadora y de los pigargos en el puerto de Poole.

El futuro de la humanidad está interconectado con el futuro de los bisontes, ballenas, elefantes, tigres, tiburones, lobos y muchas otras especies que no solo viven en armonía con sus entornos, sino que ayudan a crear equilibrio y salud. ¿Cómo podemos ayudar en todo esto en nuestro día a día? ¿Cómo podemos seguir el ejemplo de muchas culturas indígenas que siempre han dicho que todo está interconectado? Podemos provocar que aquello que hacemos cada día mejore la salud de lo salvaje. Podemos migrar hacia rutinas salvajes, ¡estemos hablando de cosmética o de acciones diarias!

Sé parte de la revolución de las rutinas salvajes

Y en esta situación, ¿cuál es tu papel? Si migras hacia rutinas salvajes, ¡formas parte de la revolución! Los ingredientes de los cosméticos convencionales han contribuido a una amplia destrucción de lo salvaje. Cuando existe una alta demanda de un cultivo en una industria, es frecuente que veamos cómo los monocultivos de este ingrediente arrasan con vastas cantidades de tierra. Esto, a menudo, contribuye a la deforestación y a una destrucción gigantesca del hábitat, como hemos visto con la industria del aceite de palma en Sumatra.

En Lush ponemos el foco en la diversificación de nuestra cadena de suministros con un montón de ingredientes beneficiosos, lo que les ofrece a los clientes una increíble oportunidad para repercutir positivamente en el entorno y en la gente que depende de él. Hace muchos años, identificamos los núcleos de biodiversidad y las rutas migratorias importantes de los pájaros de todo el mundo, y ayudamos activamente a crear proyectos para obtener la materia prima de esas áreas. Estos proyectos cuentan con un aspecto muy especial: sus economías están ayudando a preservar hábitats importantes y, al mismo tiempo, apoyan las formas de ganarse la vida de las comunidades que viven dentro de esos ecosistemas o en sus fronteras.

Por nombrar unos cuantos ejemplos: hemos desarrollado una relación directa con la comunidad indígena Kayapó en Brasil para obtener judías de tonka, un ingrediente clave en nuestra gama de fragancias de Sleepy. La sal que utilizamos en un gran número de productos viene mayormente de proveedores que están involucrados en la conservación de los humedales de aves. Las salinas son una fuente de alimento importante, así como unos enclaves significativos de descanso y de anidación para aves como los flamencos, los pelícanos y muchas más.

Y la otra parte de esta economía basada en la naturaleza ¡eres tú! Al hacer productos para cada necesidad con estos ingredientes efectivos, hacemos que migres hacia rutinas salvajes. Tienes el poder de influir en el mercado y apoyar una economía que coexista con una naturaleza próspera y verde.

Más allá de la cosmética

El hecho de adoptar rutinas salvajes va más allá de la cosmética. Al final, todo esto consiste en regenerar nuestra relación con la naturaleza. Hay muchas cosas que podemos hacer: adoptar una dieta diversa y rica en plantas y reducir el consumo de carne; resilvestrar los jardines y los espacios verdes para permitir la existencia de una mayor biodiversidad; elegir un turismo basado en una comunidad que viva en armonía dentro o alrededor de hábitats clave; apoyar los esfuerzos de conservación que se han llevado a cabo en colaboración con comunidades indígenas y tradiciones, ¡y pasar tiempo en la naturaleza! Asimismo, también es importante que presionemos a nuestros representantes gubernamentales para que hagan cambios políticos beneficiosos para la naturaleza.

Los entornos salvajes no están desprovistos de presencia humana. Las comunidades indígenas protegen el 80 % de la biodiversidad de la tierra dentro de sus territorios. Cada persona tiene un papel para ayudar a que la naturaleza recupere la salud. Así pues, la próxima vez que te estés lavando el pelo con el champú Big, aplicándote la crema Sleepy antes de irte a la cama o duchándote con el gel Good Karma, para un segundo y reflexiona sobre cómo ese pequeño acto te conecta con lo salvaje.

Quizás, y solo quizás, podemos empezar a darnos cuenta de que también formamos parte de la naturaleza.

Por Ruth Andrade, responsablede Lush Earthcare Strategy