Una cosmética sin envase
Se estima que, para 2050, habrá más plástico que peces en el océano, así que nunca ha habido momento más pertinente para seguir un estilo de vida sin plásticos. A continuación te contamos algunas cosas que todo el mundo puede hacer para cambiar el panorama…
En 2018, el mercado del cuidado capilar valía más de 87 billones de dólares. Como consecuencia, se arrojó un número terrorífico de botellas de plástico de champús y acondicionadores en los vertederos, donde permanecerán hasta que se descompongan (dentro de unos 450 años) o hasta que los futuros arqueológicos den con ellos. «Los envases son basura y hemos pasado mucho tiempo generando demasiada», dice Mark Constantine, cofundador de Lush. «Ahora que las consecuencias financieras y medioambientales son obvias, la clientela espera que los fabricantes y vendedores estén a la altura».
Con esto en mente, aquí van tres formas con las que, pensamos, podemos hacer grandes cambios…
Solución nº 1: olvídate de los envases
Los productos sólidos, o desnudos, como nos gusta llamarlos, necesitan muy poco envase para estar protegidos, lo que, además de ayudar al planeta, te ayuda a ahorrar dinero (de hecho, incluso te pueden salir más rentables). «Muchas veces el envase de un producto supone el 40 % o 50 % de su precio», nos cuenta Daniel Campbell, científico cosmético e inventor de productos de Lush. «Si eliminamos este coste, el producto puede contener todavía mejores ingredientes». Por ejemplo, los cosméticos embotellados contienen mucha agua, que es barata de comprar, mientras que los productos desnudos de Lush pueden contar con ingredientes más efectivos; a menudo suelen ser ingredientes de comercio justo, naturales y orgánicos, dado que no hay envase que pagar. Y lo que es más: podemos producir aromas de mayor calidad, puesto que usamos aceites esenciales, absolutos y concretos. Así, todo el mundo sale ganando. Mo Constantine, inventora de productos y cofundadora de Lush, añade: «Tener ese dinero extra y poder gastarlo en ingredientes supone una verdadera diferencia. Al final, lo que consigues es un buen precio, una buena cantidad y nada de desperdicio, y funciona increíblemente bien. Es la forma en la que tienen que hacerse las cosas».
¡Además, hay otro beneficio! Transformar los líquidos en sólidos puede ser una tarea digna de Willy Wonka; sin embargo, el proceso suele tener múltiples beneficios. Inventar (y reinventar) productos desnudos va de la mano con hacerlos autoconservantes, es decir, el producto no necesita conservantes sintéticos para ser seguro y estar fresco. Al reemplazar el agua con ingredientes que son sólidos a temperatura ambiente, como la manteca de cacao de comercio justo, se desactiva el crecimiento de bacterias.
Llevamos defendiendo los productos desnudos bastante tiempo ya. Mo explica: «Sin quererlo, empecé a hacer productos desnudos y, a partir de ese momento, he seguido ese camino. Mi primer invento fue el champú sólido a finales de los 80. Desde entonces hemos llevado el concepto mucho más lejos».
Desde los champús sólidos hasta las bombas de baño, lo desnudo no es nuevo en Lush. Vamos a hablarte de algunos productos sin envase que podemos ofrecerte…
Burbujas y bombas de baño
Despreocúpate de tener que hacer espuma en la bañera, porque estos productos ya la crean, y además son efervescentes y refrescantes. Prepárate para montones de espuma y déjate arropar por una manta de aceites que te dejarán la piel suave y sedosa.
Aceites de masaje sólidos
No hace falta que compres aceites de masaje embotellados: tienes los aceites de masaje sólidos de Lush, que tienen un base de manteca de cacao para hidratar y, además, cuentan con una lista increíble de ingredientes como las judías aduki para estimular y calentar los músculos, o el aceite de lavanda para calmar y equilibrar la piel y los sentidos.
Champús y acondicionadores sólidos
Los champús y acondicionadores sólidos son perfectos para los viajes. ¡Y ahí no se acaba lo bueno! Uno de ellos equivale a la cantidad de tres botellas de 250 g.
Henna sólida para teñir el pelo
Deja el pelo con una luz gloriosa después de ponerle una capa protectora de manteca de cacao a modo de barniz. Nuestra colección de henna sólida ofrece cinco tonos diferentes.
Bombas de ducha y jabón
Las bombas de ducha son pequeñas monadas que hidratan cuando te metes en la ducha y que hacen espuma como si fueran un gel. Como alternativa, también dispones de nuestros jabones tradicionales, que nutren y limpian, y los tienes de todos los estilos y olores.
Maquillaje
Muchos productos de nuestra colección de maquillaje completamente vegana (¡sin ninguna crueldad!) vienen sin envase: pintalabios, bases (Slap Sticks), iluminadores (Glow Sticks) y correctores (Trix Sticks).
Regalos
Los regalos también se desnudan. La jefa del departamento de diseño de regalos, Suzie Hackney, dice: «Queremos reducir el desecho y para ello ofrecemos envases reutilizables. Tenemos una amplia selección de Knot Wraps, una alternativa a la hora de envolver los regalos». Si quieres descubrir cómo sacarles el máximo partido a estos pañuelos, echa un vistazo a este enlace.
Solución nº 2: ventas y compras conscientes
Menos es más. Así de simple. Comprar lo que necesitas se traduce en que llega menos basura a los vertederos. Una persona tira unas 50 cuchillas desechables al año. El simple hecho de pasarse a opciones reutilizables evita que terminen en los basureros toneladas de desperdicios. Asimismo, también disminuye la cantidad que se vierte a los océanos cada año.
En Lush creemos que deberías llevarte a casa lo que pagas. A la hora de poner el precio de nuestros productos, lo hacemos con mucha atención para reflejar el coste de los ingredientes del interior. No subimos el precio de nuestros productos anualmente para cubrir el coste de rebajas habituales. No tenemos ofertas especiales, 2x1 o regalos gratuitos. La única vez que rebajamos nuestros productos es en la liquidación de productos de temporada de Navidad. Creemos firmemente en que la recomendación del producto adecuado y un servicio personalizado hace que la persona ahorre mucho más que ofertas efectistas. «La mejor práctica es dar un servicio personalizado», explica Mark Constantine. «Si te ofrecemos el producto que mejor se ajusta a tus necesidades, gastas muy bien el dinero, conseguimos un cliente habitual y, además, disminuye el consumo de productos y envases innecesarios, de manera que se deja de tirar el dinero.
Se trata de una idea antigua de atención al cliente que aquí, en Lush, siempre hemos practicado. Escuchamos tus necesidades: cómo te gusta sentir el pelo y la piel, cómo y cuándo te gusta ducharte y bañarte y, una vez sabemos esto, te recomendamos los mejores productos. Esta atención al cliente tuvo su declive con la aparición del autoservicio y los supermercados. La compra autónoma hizo que aparecieran pasillos donde la clientela tiene que buscar y elegir los productos, productos con tantas palabras como puedan caber en la etiqueta y una guía que dice cuál te va mejor. En nuestro caso, optamos por lo fundamental cuando empezamos Lush; nos deshicimos de los envases y pusimos en las tiendas a un gran personal con amplios conocimientos para rescatar el arte de la conversación y el servicio especializado. Si a día de hoy acudes a una de nuestras tiendas, lo seguirás recibiendo».
Solución nº 3: recicla, reutiliza y reconvierte
Reducir no es la única manera de ayudar al medio ambiente; podemos reconvertir y reutilizar lo que ya existe en vez de desecharlo. Por ejemplo, los botes negros de Lush puedes utilizarlos como maceteros o minijarrones. Pueden ser contenedores para cosas muy variadas, desde brochas de maquillaje hasta bolis, pasando por pinceles. También pueden ser recipientes para piscolabis en alguna fiesta (estamos pensando en verduras crudas para mojar en salsas o regañás. ¡Qué rico!). También puedes crear algo singular, como arte moderno, o usarlas para almacenar tus propias creaciones cosméticas (aquí tienes un tutorial hecho por Mo y Claire Constantine). Las posibilidades son muchísimas, pero, si te quedas sin ideas, siempre tienes la opción del reciclaje.
Nuestro programa de reciclaje, Tráelo de vuelta, invita a nuestra clientela a que devuelva los envases negros en las tiendas para que los reciclemos. Y ahí no acaba la historia: por cada envase que nos devuelvas te haremos un descuento de 0,50 € en la compra que hagas ese día (y no otro). Asimismo, también tienes la opción de juntar cinco botes y traérnoslos; a cambio te daremos una mascarilla facial fresca. Este sistema hace que miles de envases de Lush vuelvan a las tiendas cada año. Desde aquí agradecemos a todas esas personas que contribuyen a crear un sistema de reciclaje circular. Los botes negros devueltos se limpian en profundidad y se trituran en el centro de reciclaje de Lush, el Green Hub, que se encuentra en Dorset, Inglaterra, antes de convertirse en pélets, a los que se les da calor para remodelarlos y convertirlos en envases negros «nuevos». Para conocer los detalles, echa un vistazo a los términos y condiciones del sistema Tráelo de vuelta aquí.
¡Pero aquí no terminan las buenas noticias! Cuando pidas por internet productos desnudos, el envase en el que te los entregamos no será un problema. De hecho, los Eco-Pops (bolitas con las que te enviamos los productos para que estén protegidos) se crean a partir de almidón de patata, que se recicla tras su uso en el proceso de fabricación. Estas bolitas se descomponen rápidamente en el agua y en el suelo; se precisa un 23 % menos de energía para hacerlas que su predecesor, que se hacía con maíz. Los estudios de la Universidad Brunel y de la Universidad de Humberside han concluido que son mejores a la hora proteger los productos durante los trayectos que los equivalentes de poliestireno.
¡No olvides que tienes poder! La clientela tiene en su mano el exigir a las tiendas un cambio de actitud y una mejora rápida por parte de la industria. Cuéntanos lo que piensas. ¡Alza la voz! Reta a Lush y a otras empresas para que lo hagamos mejor, para que reciclemos más, más rápido y mejor. Para cualquier comentario o idea sobre cómo podemos mejorar, siempre puedes ponerte en contacto con nosotros.