Envases en el maquillaje
En Lush, creemos en hacer las cosas de forma diferente.
Materiales como el plástico, el metal y el papel se usan en los envases de maquillaje, pero, de todos ellos, el plástico es el más común debido a su bajo coste, a su peso ligero y a su conveniencia. Algunas marcas están migrando hacia biopolímeros o productos de madera y bambú para reducir su huella de carbono, mientras otras trabajan en envoltorios de maquillaje rellenables. En Lush, apostamos por los productos sólidos, lo que se traduce en ausencia de envases.
Pequeñas cosas, pero grandes problemas
El reciclaje de los envoltorios va en aumento en Reino Unido, cosa muy positiva, pero solamente es una parte de la historia. El plástico sigue siendo uno de los dos materiales de envases menos reciclados de Reino Unido (la madera es el otro): se recicla menos de la mitad. Cada año, se estima que se arrojan ocho millones de toneladas de plástico a las vías navegables en todo mundo; es como si estuvieran descargando un camión de basura por minuto. En 2023, se espera que esta cifra aumente a dos camiones, y en 2050 serán 4 camiones por minuto. Para 2050 también se espera que haya más plástico que peces en los océanos.
Parte del problema es el envase que se usa en cosmética. Por ejemplo, se cree que se desecha alrededor de un billón de tubos de pintalabios que acaban en los vertederos; si están hechos de plástico, tardarán unos 500 años (¡medio milenio!) en descomponerse.
Productos sólidos
A modo de respuesta a todo esto que contamos, hemos creado una gama de maquillaje vegana en la que ningún animal ha tenido que sufrir, y la mayoría de los productos son desnudos. Y en aquellos donde sí hacía falta el envase, este es compostable, reutilizable, reciclable o rellenable.
«Estaba harta de que la industria cosmética estuviera saturada de envases de plástico, así que empecé a pensar en cómo podía hacer Lush algo diferente», comenta Rowena Bird, cofundadora de Lush e inventora de producto, así como la responsable de productos innovadores como los polvos translúcidos Emotional Brilliance. «Quería explorar cómo retar el mercado, siempre creando un maquillaje bonito e innovador».
Tiene que merecer la pena conservarlo
Sin duda, nuestro maquillaje ha cambiado a lo largo de los años. Ya en la época de Cosmetics To Go (la empresa previa a Lush), Rowena y su equipo buscaban crear envases que la gente quisiera guardar. «Siempre me ha interesado», dice. «La colección en la empresa hermana de Lush, B Never Too Busy To Be Beautiful, se inspiraba en esos días en los que jugaba en el tocador de mi tía. Había muchos envases. Pensábamos en el tratamiento ético de las personas, pero en aquella época no lo hacíamos de forma medioambiental. Pero me gusta pensar que nuestros clientes siguen teniendo los bonitos envases de las sombras de ojos y brochas. Quería que fuesen objetos codiciados para que la gente los guardara».
A día de hoy, tenemos una colección de maquillaje sin envase en la que podrás encontrar pintalabios, bases (Slap Sticks), iluminadores (Glow Sticks) y correctores (Trix Sticks). En la colección, cada envase que existe se ha pensado cuidadosamente. «Nos preguntábamos: ¿es reutilizable? ¿Es reciclable? ¿De verdad nos hace falta el envase?» Rowena explica: «Cada envase que hacemos es personalizado y único, así que espero que la gente no quiera deshacerse de él».
Por ejemplo, los tubos de pintalabios rellenables los hace una compañía francesa que producía objetos vintage en la década de los 50. «La tecnología ha avanzado mucho desde entonces, así que tuvimos que convencerles de que aceptaran el proyecto», confiesa Rowena.
Reducir la cantidad de brochas que usas es otra forma de no contribuir al problema de la contaminación. Un consejo que conviene dar aquí es el de invertir en una o dos brochas de buena calidad que duren, en lugar de tener cientas que no. Y, por si no lo sabías, cuidar adecuadamente las brochas les alargará la vida. Es tan simple como frotar una pastilla de jabón en la brocha, aclarar con agua templada y dejar que se seque.
Vive la révolution
«Tanya Steele, jefa ejecutiva de WWF (World Wide Fund for Nature) dijo algo que se me quedó», dice Rowena. «Somos la primera generación que sabe que estamos destruyendo el planeta y la última que puede hacer algo al respecto».
«El cambio es algo que incumbe a todas las personas. Si queremos ver cómo disminuye la contaminación de plástico, tenemos que empezar por consumir menos, y la verdad es que espero que nuestros clientes se suban a este carro también. ¡Ayúdanos con la revolución de productos sin envase!»